Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2022

La Voz

Venga, hazlo ya . La voz dentro de su cabeza no paraba de hablarle, susurrarle cosas terribles que jamás hubieran pasado por su imaginación. No tiene sentido que lo demores por más tiempo, mátalos a todos, coge ese maldito trasto y acaba con ellos . —No —gimió el niño, acurrucado en un rincón de su habitación.  

Las Tijeras

—Miguel —gritó su madre desde el salón, donde estaba haciendo unos bordados—, tráeme las tijeras del costurero. Miguel se levantó de la cama donde leía unos tebeos y salió de su cuarto. El costurero estaba encima del chinero de la cocina. Las tijeras reposaban sobre una mantilla que su madre había bordado, en lo alto de la canastilla. Al chico no le gustaban aquellas tijeras. Siempre que las cogía tenía una sensación extraña, pero no sabía decir de qué se trataba. En ocasiones, cuando las tenía en las manos, sentía que no era él, e incluso alguna vez se había desvanecido. Pero lo peor era el sonido. Cada corte producía un chasquido, y ese chasquido parecía hablarle, pidiéndole que las cogiese y metiese los dedos en sus dedales metálicos. Nunca lo había hecho. Le daban un miedo atroz. Para Miguel Fernández esas tijeras eran perversas.